miércoles, 21 de marzo de 2007

¡¡¡¡¡X tods parts!!!!!

Estamos tan acostumbrados a los politonos que ya forman parte de nuestra vida. ¿Cuántos móviles sonando podemos escuchar a lo largo del día? Los despertadores y sus desagradables sonidos que nos han despertado siempre están siendo sustituidos por la canción de moda que nos hemos bajado para la alarma del móvil. Una vez en el tren, en el autobús… las musiquillas vuelven a sonar en bolsos y bolsillos….y las primeras llamadas de la mañana interrumpen, y, en ocasiones ocupan al completo, todo nuestro trayecto.



En clase, en el trabajo…el soniquete continúa por todos lados. Llega el momento de salir o de estar en casa y nos da por mandar mensajes a quienes acabamos de ver esa misma mañana cuando no nos entretenemos en jugar a los videojuegos, cada vez más reales y trabajados, que nos ofrece el móvil. Nos bajamos música, escuchamos la radio, nos metemos en internet, mandamos emails, jugamos, hablamos, mandamos mensajes y ¡hasta compramos accesorios como si fuera un ser vivo!
Las compañías se esfuerzan por atraer nuestra a atención con grandes cartelones, anuncios sensibleros, terminales que incorporan cada vez más y más tecnología… Todo esto sumado a lo que nos gusta hablar en general a los españoles...¡Cómo no vamos a estar entre los tres países que más utilizan el móvil! Me parece que es un avance positivo que facilita las relaciones personales y nos saca de muchos apuros, pero, como ya comenté en el post de “adictos a la tecnología”, no debemos cegarnos y dejarnos llevar por las ventajas de la telefonía móvil. Debemos pensar en los límites. ¿Cómo puede ser que los niños de 8 años tengan ya el último grito en móviles?¿los necesitan realmente? Igual ocurre con los abuelos… nos empeñamos en que deben tener móvil en todo momento y no nos paramos a pensar que a la hora de la verdad no sabrán utilizarlo y posiblemente ni siquiera tengan interés en aprender… La brecha digital también es generacional.

Justificación de la elección de blogrolls

Periodistas 21. Es un blog dedicado a la opinión, como muchos. Lo que me ha llamado la atención es una opinión fundamentada, bien redactada, que engancha en cada uno de sus post. Los temas que trata son de actualidad, lo que es básico para cualquier profesional del mundillo al que nos queremos dedicar.
Comunicación Institucional. Es una de las salidas de la carrera y, para mi una de las más interesantes. En este blog se habla de Dircom, profesión a la que me gustaría llegar en un futuro. Como no es una salida muy popular entre los estudiantes, con este enlace todos tendrán acceso a este tipo de información y podrán conocer más sobre ella.
La Huella Digital. Es el blog más desenfadado de lo que he elegido. Su autos critica abiertamente aquello con lo que no está de acuerdo, reflexiona y abre el debate sobre temas de actualidad.

jueves, 1 de marzo de 2007

Adictos a la tecnología

Los documentales “De Gutenberg a Gates” y “Enganchados” tienen como trasfondo la Sociedad de la información. Actualmente la irrupción y desarrollo de las nuevas tecnologías están conformando una serie de cambios que abarcan multitud de ámbitos, tales como la economía, la educación o las propias relaciones humanas. En definitiva, se está configurando una nueva forma de entender la cultura, una nueva forma de vida basada en las nuevas comunicaciones y cuyo elemento clave y aglutinador de estos cambios es la información.


Esta nueva sociedad se apoya en el gran engranaje en continua evolución que es la tecnología. Los avances en este ámbito son constantes y la innovación nos acompaña a cada paso en los tiempos que corren. Una innovación acelerada que apenas nos da tiempo a reaccionar.
La juventud es uno de los sectores de la población que mejor se adapta a la acelerada innovación de la tecnología, pues nacieron con ella. De hecho, conocerla o poseer el último gadget parece ser un elemento de status entre los adolescentes. A tal punto se ha llegado con la difusión de la tecnología y el acceso a esta para todos, que ya no se encuentran apenas niños jugando al balón, a las chapas o al tradicional escondite. Cada vez hay menos niños en la calle. El ocio se encuentra ahora en casa y, lo que aún es más grave, en sus propias habitaciones. De esta forma ya no les es necesario salir del cuarto para encontrar el entretenimiento.
Videoconsolas, juegos online, ordenadores, móviles, internet, comunidades virtuales y el tan frecuentado messenger son las nuevas pautas de ocio para muchos adolescentes y jóvenes. Entretenimiento que puede resultar beneficioso para muchos cuando se hace un buen uso de él.
No trato aquí de criticar las nuevas opciones de comunicación y distracción, pues ellas constituyen un avance tecnológico y social importante que contribuye a la democratización y a la ampliación de espacios donde se pueda practicar la libertad de expresión. No. Trato de advertir de los peligros que el abuso de estas nuevas tecnologías puede traer consigo.
El abuso en general es negativo. Y esto forma parte de la sabiduría popular. El problema aparece cuando el abuso no se percibe con facilidad. Este es el caso de los adolescentes protagonistas de “Enganchados”. Al estar tan de moda los videojuegos, los móviles, los ordenadores…su uso es muy generalizado y la línea que separa el uso de abuso es muy estrecha. Como estamos ante un problema propio de las nuevas generaciones y que un porcentaje alto de padres no está al corriente de los efectos negativos del abuso, ni temen por la adicción, el problema es difícil de identificar y muchas veces no es tenido en consideración como debiera. Lo cierto es que proliferan los adictos a los videojuegos a internet y a los teléfonos móviles y que éste es un problema grave que la sociedad de la información aún no ha terminado de asimilar.
Este tipo de adicción es una enfermedad psicológica que, en mi opinión, guarda mucha relación con la ludopatía. Y ya que ésta es tratada y aceptada por la sociedad como un trastorno psicológico, la adicción a las nuevas tecnologías debería tener un tratamiento similar por parte de la sociedad.